Estos días ha saltado la noticia de la primera fuga masiva de metano observada en el océano en el hemisferio sur. Un titular que nos pone los pelos de punta y que es tremendamente interesante. ¡Os cuento!

Esta noticia surge a raíz de una publicación del día 29 de julio en Nature Communications. Os resumo en este párrafo lo que han encontrado y, si queréis leerlo entero, os dejo la publicación original aquí. Esta investigación se basa en datos de tres expediciones en el Atlántico sur, cerca de la costa brasileña, en 2011, 2013 y 2014 y da como resultado «la primera evidencia robusta en el hemisferio sur de la desestabilización de hidratos relacionada al cambio climático contemporáneo«.

¿Qué es son los hidratos y qué relación tienen con el metano?

Un hidrato de metano es una estructura en la que el agua congelada rodea al metano (como si fuera un bombón relleno). También son conocidos como «clatratos«, por si os suena la palabra.

Estas estructuras son bastante inestables y, para mantenerse así, necesitan estar en condiciones determinadas de presiones intermedias-altas y baja temperatura. Por este motivo, las encontramos en el permafrost o en sedimentos en los márgenes continentales oceánicos, en profundidades superiores a los 300-600 metros.

Ruppel, C., Kessler, J., 2016, Reviews of Geophysics, Volume: 55, Issue: 1, Pages: 126-168, First published: 14 December 2016, DOI: (10.1002/2016RG000534)

¿De dónde viene este metano?

Podemos obtener este metano por procesos biológicos y geológicos. Me voy a quedar con los procesos biológicos, como la descomposición de otros seres. En el caso del océano, algunos organismos se van depositando en el fondo según mueren, sale este metano como resultado de determinadas reacciones bioquímicas y, si se dan las condiciones adecuadas, queda «encapsulado» en estas estructuras de agua congelada.

Pero hemos dicho que estas estructuras son bastante inestables…por lo que podremos liberar ese metano si alteramos las condiciones de presión o de temperatura que tenemos en las regiones en las que están.

Claro, que podemos tener cambios en la presión y temperatura de forma natural pero ahora tenemos que mirar bien de cerca al cambio climático: impulsaremos cambios en la presión si subimos el nivel del mar y los cambios de temperatura calentando el océano.

¿Dónde habíamos dicho que podíamos encontrar los hidratos? Grosso modo, por debajo de 300-600 metros… La cuestión es que el océano se está calentando sobre todo en sus primeros 700 metros, y eso convierte en vulnerables a los hidratos en esta frontera. (Nota: Además de esto, existen distintas capas en el océano y precisamente, la más superficial también tiene oscilaciones que les afecta a estos hidratos, es decir, los hidratos más vulnerables de por sí son los que más están sufriendo la subida de temperaturas por el cambio climático)

¿Qué ocurre con el metano liberado?

Una vez desestabilizado el hidrato, ¿qué ocurre con el metano liberado? No sale todo directamente a la atmósfera (por suerte) sino que existe una serie de procesos que reducen la cantidad de este gas que alcanza la superficie. Os dejo un esquema (en inglés) de los sumideros de metano de Ruppel, C., Kessler, J., 2016 y link a dicho artículo, donde se explican muchísimos aspectos sobre los hidratos de metano:

Ruppel, C., Kessler, J., 2016, Reviews of Geophysics, Volume: 55, Issue: 1, Pages: 126-168, First published: 14 December 2016, DOI: (10.1002/2016RG000534)

En resumen, entre los diferentes aspectos que entran en juego, encontramos procesos como la disolución del gas en el agua, su oxidación u absorción por pequeños seres…y esto es interesante porque, aunque este metano no esté llegando directamente a la atmósfera, el tenerlo dentro del agua va a alterar las condiciones en este entorno, afectando a la flora y fauna de la zona como consecuencia de la acidificación etc.

¿Qué ocurre si el metano llega a la atmósfera?

El metano es un gas más potente que el CO2, aunque dure menos tiempo en la atmósfera que él. Estaría aumentando el calentamiento global, haciendo peores los efectos del cambio climático, retroalimentando este y otros procesos etc…

La cuestión es que las cantidades de metano que se liberan a la atmósfera por la desestabilización de hidratos, de momento, no parecen ser elevadísimas en comparación a otras fuentes pero esto no resta importancia al asunto…

No se sabe exactamente cuánto metano hay en el océano (mucho, pero ¿cuánto?). Algunas estimaciones apuntan a que hay más cantidad de carbono en forma de metano en estas estructuras que en combustibles fósiles, pero con los años parece que se está rebajando esta cantidad. Se necesita aún más investigación.

De todas formas, ¡no todo son los gases de efecto invernadero que tenemos en la atmósfera! Tal como he apuntado antes, al disolverlos en el agua se alteran las condiciones de este entorno: su flora, su fauna…y esto no se queda únicamente en el océano, ¡todo en el planeta termina estando conectado!

¿Y hay más? Sí… Este proceso de liberación del gas no es inmediato y puntual, se puede alargar durante siglos y tenemos que conseguir que no continúe acelerándose.

¡Y ya voy terminando! Espero que os haya resultado interesante este artículo sobre el metano en las profundidades y hayáis descubierto que, con estas noticias, se pone de manifiesto lo mucho que tenemos que cuidar nuestros océanos, grandes sufridores del cambio climático a la par que un gran salvavidas.